Xabier Bonguibault. Homosexual declarado, ha
fundado una asociación para oponerse a la ley del Gobierno francés en favor de
los matrimonios de personas del mismo sexo
noticia de Raquel Villaécija / www.elmundo.es
Tras su flequillo claro de retórica recién
salida del cascarón se esconde una pancarta de lema inamovible. Tiene las ideas
claras y las predica, de manifestación en manifestación, a través de su
megáfono de militante gay. «Los niños deben ser criados por un padre y una
madre, los estudios han
demostrado que los que son educados por dos personas
del mismo sexo sufren problemas psicológicos. Un menor no puede ser el objeto de nuestros
delirios personales», asegura Xavier Bongibault. Hace meses que este joven
aparcó sus 21 años de proyectos para dedicarse a una sola causa: protestar
contra la ley del Gobierno francés a favor del matrimonio homosexual.
Para los gays este francés es una especie de
judas, el hombre que ama a los hombres pero no tolera sus uniones. «Se puede
ser gay y estar en contra de estos enlaces», ha asegurado a Le Figaro el presidente
y fundador de la asociación Plus Gay Sans Mariage
(Gays sin Matrimonio).
El parisino se ha convertido también en el
cabecilla del movimiento “Manif pour tous” (Manifestaciones para todos), que en
las últimas semanas se bate en las calles galas contra el proyecto legislativo.
Dice que lo hace para proteger el futuro de los niños que, si la ley se
aprueba, se criarán en un futuro en hogares de un solo género. «El matrimonio
no es un contrato de amor. Está para regular la filiación y garantizar la seguridad
de los menores.
Por eso rechazamos la desnaturalización y la
desestructuración de la sociedad que esta ley engendrará», ha asegurado a
Directmatin.
Hoy en la tribuna mediática de primera fila,
Bongibault está bien entrenado en las artes de la comunicación, pues tras
concluir sus estudios de Derecho, creó su propia agencia de comunicación y de
asesoría a personalidades políticas.
Aunque en su tozuda trayectoria también caben
las grietas y el pasado día 14, durante una manifestación en París, desató la
polémica al comparar a François Hollande con Adolf Hitler. «Decir que los
homosexuales están a favor del proyecto sólo por su condición es una lógica
homófoba […] Es como decir que los gays no tienen más instinto que el
homosexual. Esta es la lógica que defendió un hombre que Alemania ha conocido
bien a partir de 1933 y es la misma línea que apoya Hollande hoy», señaló el
militante. Consciente del patinazo, Bongibault pidió perdón por la analogía,
que criticaron hasta sus propios compañeros de pancarta.
Esta tarde, el presidente Hollande escuchará
sus peticiones, pues recibirá a los portavoces de Manif
pour tous. El
activista, que reclama un referéndum para que los franceses se pronuncien sobre
el controvertido tema, desafía: «Hollande debe abandonar la ley. No bajaremos
los brazos».
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