viernes, 24 de abril de 2009

Para qué sirven las postales navideñas de UNICEF


UNICEF exige la legalización del aborto en la República Dominicana.
Por Piero A. Tozzi y Paola Ocejo


(NUEVA YORK – C-FAM) A pesar de la intervención directa de un funcionario de UNICEF, la República Dominicana parece estar predispuesta a aprobar una nueva Constitución que protege la vida humana “desde la concepción hasta la muerte”.

Mientras que los legisladores dominicanos debatían los méritos de dicha disposición y de la penalización del aborto en la nación, Nils Kastberg, director regional de UNICEF para Latinoamérica y el Caribe, se interpuso y pidió que los legisladores nacionales consideraran la despenalización del aborto, para que las mujeres no se vieran forzadas a realizar “prácticas riesgosas”. Además insinuó que, en caso contrario, serían unos “hipócritas” que se muestran indiferentes ante el elevado índice de nacimientos de madres adolescentes que se registra en la nación, el cual supera el promedio. Kastberg realizó estas inusitadas declaraciones durante su visita a Santo Domingo, a fines de marzo.

Lejos de doblegarse frente a la presión externa ejercida por UNICEF y por organizaciones no gubernamentales, los miembros de la asamblea bicameral constitucional votaron esta semana a favor del decreto propuesto, incluyendo el artículo 30, que reza “el derecho a la vida es inviolable desde la concepción hasta la muerte”, mientras que otro artículo define al matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer. En total, hubo 167 votos a favor y sólo 32 en contra.

Los grupos pro-vida consideran que la reforma constitucional es un hecho consumado, pero aún resta una segunda lectura, seguida de la promulgación oficial por parte del Presidente. El apoyo trascendió las líneas partidarias, ya que el Partido Revolucionario Dominicano, del Partido Reformista Social Cristiano y la mayoría de los miembros del partido oficialista (Partido de la Liberación Dominicana) declararon abiertamente su apoyo a las disposiciones sobre el derecho a la vida.

La intromisión del sueco Kastberg trajo a la memoria una intervención abortista de UNICEF y de agencias de las Naciones Unidas en Latinoamérica. Cuando en 2006 Nicaragua reforzó la legislación en defensa de los no nacidos, UNICEF se alió con otras agencias, como el Fondo de Población y el Fondo de Desarrollo de la ONU, para firmar una carta dirigida al Presidente de la Asamblea Nacional nicaragüense, en la cual se aseguraba, falazmente, que la legislación violaba los derechos contemplados en numerosos documentos internacionales, como, por ejemplo, la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés).

Además, cuatro países escandinavos, Holanda y Canadá refrendaron la carta, en la que se decía que Suecia retiraba una ayuda financiera a favor de Nicaragua por de más de 20 millones de dólares, debido a la reforma legislativa. En dicho documento, Finlandia amenazaba con quitar el apoyo económico a ese país si se introducían cambios en la ley del aborto.

A pesar de su imagen de organismo dedicado a la asistencia de los niños del mundo en desarrollo, en los últimos años UNICEF ha respaldado la liberalización del aborto. Según Douglas Sylva, colega del Instituto de Familia Católica y Derechos Humanos (C-FAM) [editor de Friday Fax] y autor de un libro blanco sobre dicho organismo, UNICEF es “un defensor oportunista del derecho al aborto”. Un especialista que durante años ha estudiado a UNICEF dijo a Friday Fax: “¿De dónde saca UNICEF la autoridad para interferir en las decisiones constitucionales de un Estado soberano?”.

Una vez promulgada la Constitución, la República Dominicana se sumará a otras naciones Latinoamericanas que protegen explícitamente a los niños en gestación, entre las que se cuentan Chile, Paraguay y Guatemala. Además, al menos diez Estados mejicanos (entre ellos el Estado de Nayarit, situado sobre las costas del Pacífico) han enmendado sus Constituciones para preservar la vida desde el momento de la concepción. Las reformas constitucionales en favor de la vida introducidas en México y en la República Dominicana son una muestra de la reafirmación popular de los principios pro-vida en la región.

Traducción: Luciana María Palazzo






jueves, 23 de abril de 2009

No se la digas a mamá

Me gustaría saber la identidad de los nueve expertos en los que la ministra Bibiana Aído se escuda para defender que una niña de dieciséis años puede abortar sin consultar con sus padres. Me gustaría saber de qué son expertos y si son padres y madres. Me gustaría saber en qué se fundamentan para decir que dejar tan dramática decisión en manos de una adolescente aterrada es lo mejor para ella. Me gustaría saber si se han parado a pensar que esa criatura, tras mantener una relación sexual precipitada, va a empezar a sufrir lo que la literatura científica ya ha diagnosticado ante un aborto.

Mariló Montero
DIARIO DE SEVILLA



El síndrome de aborto reúne quince síntomas psicológicos que van desde la angustia al sentimiento de culpabilidad, la ansiedad, los terrores nocturnos, la depresión, los trastornos de alimentación o de la vida sexual. Síntomas que pueden llegar a aparecer, dicen los psicólogos de la Asociación de Víctimas del Aborto, incluso años después de haber abortado. Me gustaría saber con qué valor lanza la joven ministra Aído, con una sonrisa, como quien anuncia un anticonceptivo novedoso, que una niña de dieciséis años está tan capacitada para abortar como para casarse.


Una niña de dieciséis años no está capacitada para abortar ni para casarse, por mucho que se esté normalizando lo que son parches en la vida. Una cosa es que lo haga y otra bien distinta la sacudida que la vida le da a una adolescente casada, quien sale adelante gracias a los apoyos de la familia. Me gustaría saber quién le va a informar a una adolescente de dieciséis años de que si se queda preñada puede abortar sin decírselo a los padres y también en quién se va a apoyar ante semejante circunstancia. ¿En la mamá-administración, o en su mejor amiga, con la que intercambia los vaqueros e inventa en su habitación coreografías de Beyoncé? Me gustaría saber si esos expertos conocen lo que es ser padres y las complicaciones a las que nos enfrentamos para conquistar la confianza de nuestros hijos en la difícil adolescencia. Me gustaría saber el protocolo de actuación que se llevará a cabo cuando una niña de dieciséis años acuda al centro para abortar y cómo será tratada. Me gustaría saber qué pretenden con esta propuesta de ley, que autoriza a que se rompa la confianza entre hijos y padres. Y me gustaría saber qué se pretende de los padres el día que nuestra hija decidiera abortar en soledad. ¿La recibimos con un aplauso? ¿Le damos sopa caliente? ¿Le preguntamos si llegó a ponerle nombre? ¿O quién habría sido el padre? ¿Debemos obviar el tema, o celebrarlo con una barbacoa? ¿Trae esas instrucciones la nueva reforma de la ley del aborto? Una cuestión más: ¿meterán en la cárcel a una madre que le discuta esa decisión a su hija adolescente? O es la ley del "no se lo digas a mamá porque no la necesitas". Señorita Aído, me gustaría saber si mi hija ha abortado sola. Porque soy su madre.





jueves, 2 de abril de 2009

La Iglesia y el sida


Luis María Anson es miembro de la Real Academia Española.

Allí donde hay un hospital dedicado al sida, lo mismo en Africa que en Asia o Iberoamérica, también en Europa, son monjas y curas católicos los que están a pie de cama para atender a los enfermos. He recorrido en trabajo profesional más de cien países. En las leproserías de todo el mundo, en los asilos de ancianos terminales, en los hospitales para enfermos infecciosos, sólo se encuentra uno con misioneras y misioneros católicos. Esa es la escueta verdad. Nunca me he tropezado en esos lugares con un comunista militante, con uno de esos
manifestantes que vociferan contra la Iglesia. Los misioneros y
misioneras permanecen al margen de las pancartas y los sermones
políticos. Derraman su amor sobre los leprosos, los sidosos, los
enfermos terminales, los ancianos sin techo, los desfavorecidos y
desamparados.

Aún más, todos los profesionales del periodismo sabemos que cuando
estalla una tragedia del tipo que sea en el tercer mundo,
encontraremos información certera en la misionera o el misionero
españoles, que ejercen su ministerio en los lugares más
miserables.Nunca fallan, esa es la realidad.

José Luis Rodríguez Zapatero, para dar una lección a la Iglesia
Católica, ha decidido obsequiar a Africa con un millón de
preservativos pagados a través de los impuestos con los que sangra a
los ciudadanos españoles. ¿A cuántos militantes del PSOE, encabezados
por Bibiana Aído, va a enviar para que se instalen durante diez años
en los hospitales especializados en sida, para que convivan con los
enfermos, les atiendan, les den de comer, les limpien, les acompañen?.
El Papa ha instalado en el Africa enferma a muchos millares de monjas
y curas, de misioneros y misioneras. Obras son amores. Esa es la
diferencia entre los que vociferan y los que derraman cariño y
atenciones.

Conocí en enero de 1967, cuando carecía de la celebridad que adquirió
posteriormente, a Teresa de Calcuta. Pasé un día con ella visitando
sus hangares para enfermos terminales. Escuché con atención lo que me
decía. Fue una lección de quién sabía mejor que nadie en qué consisten
las tierras duras del hambre, el mundo de los desfavorecidos
profundos. Supe que estaba hablando con una santa. Y así lo escribí.
Pues bien, en el cuerno africano, en las ciudades estercoleros de
Africa, en los pueblos escombreras de Asia, en las favelas brasileñas
o en las villamiserias peruanas, trabajan para los más pobres, para
los más desfavorecidos, millares y millares de teresitas de Calcuta.

El Papa cree que la mejor forma de combatir el sida en Africa es la
monogamia y la fidelidad. No ha tenido en cuenta lo estupendas que
están las negritas y lo difícil que tiene que ser, ante el espectáculo
de tanta belleza y atractivo, que los negros politeístas y polígamos
practiquen la virtud de la monogamia. Pero ironías aparte, quienes
combaten el sida en Africa, quienes atienden a los enfermos son las
misioneras, los misioneros católicos. Escuché en una tertulia de radio
a un simpático homosexual cebarse con el Papa y despotricar contra la
Iglesia. Se me ocurrió aclararle: «Dicen que el sida está
especialmente extendido entre los homosexuales aunque afecte ya a los
heterosexuales. Seguro que tú nunca te pondrás enfermo. Pero ten por
seguro que, si así fuera, quien te atenderá con amor y dedicación en
el hospital será una monja católica». Se quedó callado como una puta
el simpático gay y los tertulianos se apresuraron a cambiar de tema.






miércoles, 1 de abril de 2009

De siete en siete


Mi lector preferido. Miguel Aranguren.

Aunque suene a tópico, con el corazón en la mano les aseguro que de mi joven carrera literaria lo mejor, sin duda, son los lectores que me voy encontrando por los caminos de mis conferencias, de las presentaciones, de los e-mails y cartas que recibo. Después de treinta y ocho años conviviendo con mis limitaciones, no puedo dejar de agradecer el cariño con el que comentan estos artículos y las novelas que jalonan mis peripecias literarias.

Ángel puede que sea mi lector preferido. Tiene catorce años y le encanta viajar con mis libros a todos esos rincones del mundo en los que se desenvuelven mis personajes y que él, por circunstancias, no podrá conocer. Descubrir a Ángel ha sido uno de los mejores regalos que he recibido. Hace unos días vino a verme en su silla eléctrica, con una sonrisa capaz de apaciguar cualquier tristeza. Estaba tan alegre que le bailaba el cuerpo como si dentro del corazón portara una colección de cascabeles. Ypulsaba, con paciencia y disciplina, un teclado con el que convierte sus pensamientos en palabras.

Sus padres dicen que Ángel es un trozo de cielo en casa, un ángel sin alas. Aseguran que atesora un cariño limpio y desprendido, desbordante, como un soplo divino. Cuando su padre lo toma
en brazos para sentarlo en la trona en la que come, para ponerle al mando de la silla de ruedas, para ducharle o llevarle a la cama, se le antoja que lleva al mismo Jesús en andas (tal vez un sús adolescente; tal vez un Jesús herido). Entonces, el brazo del chico le aprieta el cuello y su cuerpecillo -Ángel es liviano como una pluma que se hubiese desprendido de un ala celeste- se junta fuerte al suyo ylos labios, pegados a su mejilla, encadenan una fiesta de besos, como si el mismo Jesús besara a ese padre -a esa madre- que tanto han llorado y con cada beso Ángel agradeciera el don de la vida, el don de la familia, de que le quieran como quiere él, sin condiciones.

Dice el padre de Ángel que cuando lo ve tendido en la cama, con la pierna derecha encogida por razones que tienen que ver con la parálisis cerebral, con los brazos abiertos como si se sujetaran
en una cruz invisible, se le antoja que Cristo se apropia del cuerpo y de la voz muda de su hijo, que parece decirle: "Qué bien estoy aquí, amarrado al dolor por ti, por mamá, por mi hermano,
por todos los hombres ... , especialmente por aquellos que no quieren a los niños como yo. ¡Qué cielo grande nos espera!"

Ángel me envía sus relatos de vez en vez. Imagino el esfuerzo que pone para pulsar cada letra en su teclado, y en cada letra soy yo el que posa un beso, Angelito, porque la enfermedad ha hecho
en ti el milagro de que disfrutes de todo: los veranos, un perro imaginario, los amigos, el deporte ... Eres el lector que prefiero, aquel por el que merece la pena sentarse cada día frente al ordenador pensando que tus ojos curiosos llegarán a leerme.

www.miguelaranguren.com