El arzobispo de Nueva York, cardenal
Timothy Dolan, la Universidad de Notre Dame y 41 instituciones más presentaron
12 demandas contra Barack Obama por obligarles a suscribir seguros de salud que
cubren obligatoriamente la anticoncepción y el aborto
“Hemos
tratado de negociar con la Administración y los legisladores en el Congreso, y
vamos a seguir en ello, pero todavía no hay solución al problema. El tiempo se
acaba, y el valor de nuestro ministerio y nuestros derechos fundamentales están
en juego, así que, ahora, tenemos que recurrir a los tribunales”, manifestó el
cardenal Dolan.
La
Iglesia católica no estuvo sola en esta lucha, cristianos protestantes,
cristianos ortodoxos y judíos ortodoxos, cuyas creencias no se oponen a la
contracepción, se unieron a la Iglesia, entendiendo que es un ataque contra la
libertad religiosa.
En
una maniobra que intentaba dividir ese frente, la Administración de Obama
excluía a las organizaciones religiosas de la obligación de suscribirlo, pero
no así a sus obras: hospitales, escuelas, universidades, centros asistenciales…
A
pesar de que la prensa intentó presentar el asunto como una “cuestión de unos
pocos católicos”, con peculiares puntos de vista, los líderes de otras
confesiones volvieron a mostrar su apoyo, como dijo Mike Huckabee, exgobernador
de Arkansas y pastor bautista: “ahora todos somos católicos”.
Los
juicios señalan básicamente que el mandato federal establecido por la
secretaria de Salud y Servicios Humanos, Kathleen Sebelius, viola la libertad
religiosa. El mandato abortista recibió una dura crítica por parte de muchos
obispos de Estados Unidos, que animaron, entre otras cosas, a estar preparados
“para ir a la cárcel” o recordando que “si hemos sobrevivido a los nazis,
sobreviviremos a Obama”.
Las
querellas fueron presentadas por varias diócesis, hospitales, universidades y
organizaciones católicas de diversa índole. Estas 43 organizaciones presentaron
en total 12 querellas a lo largo y ancho del país. Entre las universidades que
se han sumado a esta causa están la Catholic University of America, la
University of Notre Dame y la Franciscan University of Steubenville. El rector
de Notre Dame, padre John Jenkins, dijo que el juicio fue presentado “ni a la
ligera o alegremente, sino con una sobria determinación”.
“No
buscamos imponer nuestras creencias religiosas a otros”, explicó en un correo
electrónico a los trabajadores de la Universidad, “sino que simplemente pedimos
al gobierno que no imponga sus valores a la Universidad cuando esas
perspectivas están en conflicto con nuestra enseñanza religiosa”.
La
archidiócesis de Washington lanzó un sitio web especial, Preserve Religious
Freedom (www.preservereligiousfreedom.org), en el que se explica detalladamente
la demanda, se facilitan noticias y se mantiene comunicación sobre los hechos
relacionados.
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